sábado, 19 de diciembre de 2009

LOS APORTES LATINOAMERICANOS A LA TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN

LOS APORTES LATINOAMERICANOS A LA TEORIA DE LA COMUNICACIÓN

* ANTONIO PASQUALI

Nacido en Venezuela, estudió Filosofía en la Universidad Central de Caracas,

El aporte de pascuali sugiere que el ser humano desarrolla la capacidad de comunicar en grado máximo, y que son los únicos entes capaces de presentar comportamientos comunicacionales y sociales, de transmitir y recibir intelectual y sensorialmente son los seres racionales, (los seres humanos) los cuales poseen lo que Pascuali denominó el "con-saber" de la conciencia de la co-presencia de ambos para que se de la comunicación, (el saber que existen dos presencias, la del "otro" y la propia), que interactúan simétricamente, tratando de acondicionar la voluntad de entendimiento mutuo, es lo que se denomina diálogo. Expresa que "No hay "comunicación" ni relaciones dialécticas de otro tipo con la naturaleza y la materia bruta" en este caso sólo existe una "relación monovalente" o una "relación de información", donde los mensajes emitidos no tendrían retorno mecánico, ya que los participantes presentan un bajo coeficiente de comunicabilidad. De modo que lo contrario de esta comunicación es la bivalente la cual se entiende que quien transmite puede recibir y quien recibe debe poder transmitir. La comunicación ocurre cuando hay "interacción reciproca entre los dos polos de la estructura relacional (Transmisor-Receptor)" realizando la "ley de bivalencia", en la que todo transmisor puede ser receptor, todo receptor puede ser transmisor. "Es la correspondencia de mensajes con posibilidad de retorno mecánico entre polos igualmente dotados del máximo coeficiente de comunicabilidad".
El diálogo se sustituye aquí por la alocución, por el camino unidireccional y sin retorno del mensaje. En coherencia con todo ello, propone sustituir el concepto de ‘teoría de la comunicación’ por el ‘teoría de la información’, con una clara distinción entre las vertientes cibernética y antropológica del denominador teórico o conceptual. Para Pascuali, la teoría matemática de la información cobra sentido cuando se reconoce entidad cognitiva al receptor.


Pascuali afirma que en realidad no es correcta la denominación de medios de comunicación de masas, porque no hay en el proceso que describen bivalencia, simetría, diálogo. Se trata de medios de información, con un coeficiente de comunicabilidad bajo. Los medios no sólo cosifican al receptor, sino que producen sobre él un efecto paralizante, ya que le restringen su posibilidad real de la información, con un coeficiente de comunicabilidad bajo. Los medios no sólo cosifican al receptor, sino que producen sobre él un efecto paralizante, ya que le restringen su posibilidad real de la comunicación, su capacidad de intervención. Entre los medios y la sociedad se da una relación de mutua ‘inmanencia dialéctica’, resultando que el nivel cultural de una sociedad dada está relacionado con el papel que juegan los medios, de modo que cuando el nivel cultural es más bajo el efecto de aquellos sobre la sociedad resulta mayor. E insiste en que no se puede suplantar el fenómeno antropológico de la comunicación por el espacio de los medios, ya que se trata de una ‘aberrante reducción’. En muchos aspectos, especialmente en su concepción de las ‘industrias culturales’, su crítica a la prevalencia mercantil en los procesos mediáticos, la crítica a las doctrinas funcionalistas norteamericanas, etc., el pensamiento de Pascuali está relacionado con la Escuela de Fráncfort, pero, no obstante, al trazar sus argumentos desde la realidad latinoamericana, incorpora las nociones de dependencia, aboga por el desarrollo de políticas nacionales, cree en el uso de los medios como instrumentos de modernización y proyección pedagógica, al tiempo que analiza, con criterios teóricos innovadores, el fenómeno de la acción comunicativa desde vertientes antropológicas, económicas, culturales y políticas. Ya en sus primeros textos, en los años 60, Pascuali hace aproximaciones a un análisis crítico del emisor, por entender que sus intereses, sus vinculaciones económicas, su ubicación en las estructuras de poder condicionan el mensaje transmitido. Sin duda, una pauta y precedente para muchos de los análisis económicos del sistema de medios en América Latina de la siguiente década. Orienta sus investigaciones hacia el estudio de los medios audiovisuales y relaciona su propiedad y los intereses de los emisores con la producción de contenidos, de modo que esa relación mercantil aparece como una fuerza paralizante de la innovación social y de la creatividad cultural. Para evitar esos efectos perversos, propone el desarrollo de políticas activas que eviten que el contenido de los medios afecte los procesos de modernización y progreso social y que, en todo caso, se antepongan los intereses sociales a los de los "mercaderes en el templo". Televisión y cine deben adquirir un cierto carácter pedagógico, especialmente en las naciones sometidas a dependencias económicas y con retardos en el desarrollo cultural. Adscrito al grupo de académicos en torno a los cuales se discurre el llamado 'pensamiento latinoamericano de la comunicación', su recorrido teórico es de los que mayor personalidad propia tiene y conecta, en gran parte de su obra, con las corrientes internacionales del pensamiento crítico comunicacional de la segunda mitad del siglo XX.



MODELO LINEAL DE PASQUALI:
La comunicación es lineal porque "la comunicación se dirige hacia adelante y al hecho de que no puede hacerse retroceder una palabra ya emitida" DANCE. Las conductas observadas y expresadas en el pasado, no se puede transformar en el futuro, si fue una comunicación positiva o negativa, tendrá las mismas características sin evolucionar en el tiempo, porque se consideren la comunicación situándola en el momento don- de lo que ya se ha expresado no se puede cambiar.
En los procesos de comunicación humana intervienen diferentes elementos que hacen posibles que la comunicación se ejecute, a través de los órganos eferentes-aferentes de la sensibilidad humana, (vista oído, habla, tacto, etc.) generando el mensaje y otro ente natural que ejecuta el papel de receptor y de decodificador final en una comunicación directa.

* ARMAND MATTERLAT

Nacido en Bélgica, su infancia está marcada por la Segunda Guerra Mundial y por el posterior internado en un colegio religioso, donde adquiere conciencia del fenómeno misionero y de los movimientos de la juventud católica vinculados a los problemas de los países pobres. Al concluir sus estudios, viaja a Bretaña para unirse a una comunidad de monjes seculares, que deja un año después para estudiar en la Universidad Católica de Lovaina, donde cursa derecho y ciencia política. Con posterioridad se traslada a París, donde estudia en el Instituto de Estudios Demográficos que funda Alfred Sauvy, padre del concepto 'tercer mundo'. En 1962, en la universidad parisina, conoce a Michèle, su compañera sentimental e intelectual, con la que contrae matrimonio un año después. Al concluir sus estudios, recibe un nombramiento como experto del Vaticano en políticas de población, en un momento de interés sobre los problemas demográficos, presentes en la agenda de la Alianza para el Progreso del presidente norteamericano John F. Kennedy, que defendía la limitación de nacimientos. En 1962, viaja a Chile, destino que elige por su estabilidad y su estructura académica, pero allí se rebela contra los modelos de planificación familiar que estaban aplicando fundaciones como la Ford o la Rockefeller. Esto le lleva a reflexionar sobre las estrategias de comunicación para difundir la innovación, iniciando así, desde la demografía, una aproximación progresiva al estudio de la comunicación. Es en 1967, cuando los movimientos estudiantiles cobran una importancia excepcional en el país, en pleno gobierno Frei, abandona las juventudes católicas. Las protestas, que preceden al mayo francés del 68, fueron descalificadas desde el diario conservador El Mercurio, uno de los poderes fácticos del país. Esta circunstancia lleva a Mattelart a desarrollar su primer estudio en el campo de la comunicación, centrado en la estructura, estrategia constructiva y contenidos del diario de Santiago. Dejar la Universidad Católica para participar en la fundación de un Centro de Estudios de la Realidad Nacional de Jacques Chonchol, que será después ministro de Agricultura con Salvador Allende. Aunque no milita en ningún partido político, queda marcado por la revolución cubana, la muerte del 'Che' Guevara y el proyecto de Allende, en el que participó activamente, intentando pasar del plano teórico de las ideas a la acción transformadora desde la comunicación. En los Cuadernos de la Realidad Nacional, con fuerte influencia del estructuralismo, aborda diferentes aproximaciones a la comunicación en torno a la cultura de masas. En 1972, publica, junto a Ariel Dorffman, el libro Para leer el pato Donald, que se convierte en un best-seller crítico y que es censurado en EEUU. Le siguen otros títulos sobre el poder transnacional de las multinacionales y la cultura de masas. Tras el golpe militar de Augusto Pinochet, regresa a Francia, pero la experiencia chilena habrá marcado de forma determinante su vida y su pensamiento. Tiene 37 años y no ha publicado en francés. En principio trabaja en la película La espiral (1974) dedicada a la trama internacional que condujo a la caída de Allende, pero después va a atravesar un período difícil al verse en cesantía. Profesor invitado en la universidad parisina, se mantiene en esta situación durante cuatro años. Los sectores conservadores rechazan la renovación de su plaza y denuncian el matiz político de su colaboración con UNESCO en el período del nuevo orden mundial de la información y la comunicación (NOMIC). Tras la llegada de Mitterrand al poder se amplió la dotación de profesorado universitario, lo que facilitó el acceso de Mattelart a una cátedra en la Universidad de París VIII, donde centra su actividad académica, con una creciente proyección internacional, especialmente en América Latina y España, donde su prestigio es extraordinario Doctor 'honoris causa' por la Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey (México). Armand Mattelart encabeza el comité científico de Infoamérica. Tiene en su haber numerosas publicaciones en español y portugués algunas de las cuales son: Los medios de comunicación de masas. La ideología de la prensa liberal (con Michèle Mattelart y Mabel Piccini), Cuadernos de la Realidad Nacional, Santiago de Chile, 1970; Comunicación masiva y revolución socialista (con Patricio Biedma y Santiago Funes), Diógenes, México DF, 1971; La ideología de la dominación en una sociedad dependiente (con Carmen y Leonardo Castillo), Signos, Buenos Aires, 1970; Para leer al Pato Donald (con Ariel Dorfman), Ediciones Universitarias de Valparaíso, 1972; Agresión desde el espacio. Cultura y napalm en la era de los satélites, Siglo XXI, México, 1972; La comunicación masiva en el proceso de liberación, Siglo XXI, México, 1973; Imperialismos y medios masivos de comunicación (con Ariel Dorfman y otros), Quinto Sol, México, s.d. [1973?]: La cultura como empresa multinacional, Era, México, 1974; Multinacionales y sistemas de comunicación, Siglo XXI, México, 1977;Frentes culturales y movilización de masas (con Michèle Mattelart), Anagrama, Barcelona, 1977; La cultura de la opresión femenina, Era, México, 1977; Comunicación e ideologías de la seguridad (con Michèle Mattelart), Anagrama, Barcelona, 1978; Los medios de comunicación en tiempos de crisis (con Michèle Mattelart), Siglo XXI, México, 1980; La televisión alternativa (con J.-M. Piemme), Anagrama, Barcelona, 1981; Comunicación y transición al socialismo. El caso Mozambique (ed.), Era, México, 1981); América Latina en la encrucijada telemática (Héctor Schmucler), Paidós, Buenos Aires, 1983; Tecnología, Cultura y Comunicación (con Y. Stourdzé), Mitre, Barcelona, 1984; ¿La cultura contra la democracia? Lo audiovisual en la hora transnacional (con Michèle Mattelart y X. Delcourt), Mitre, Barcelona, 1984; Pensar sobre los medios (con Michèle Mattelart), Fundesco, Madrid, 1987; La Internacional publicitaria, Fundesco, Madrid, 1989; La publicidad, Paidós, Barcelona, 1991; La comunicación-mundo. Historia de las ideas y de las estrategias, Fundesco, Madrid, 1994; Historia de las teorías de la comunicación, Paidós, Barcelona, 1997; La mundialización de la comunicación, Paidós, Barcelona, 1998; Historia de la utopía planetaria. De la ciudad profética a la sociedad global, Paidós, Barcelona, 2000; Historia de la sociedad de la información, Paidós, Barcelona, 2002; Introducción a los estudios culturales (con Érik Neveu), Paidós, Barcelona, 2004; Diversidad cultural y mundialización, Paidós, Barcelona, 2006. La obra de Armand Mattelart en torno a la comunicación viene determinada por su experiencia chilena, allí comenzó su carrera universitaria en la Escuela de Sociología de la Universidad Católica de Chile, con sede en Santiago. Trabajó como demógrafo sobre la crítica a las políticas de control de la natalidad formuladas en el marco del programa Alianza para el Progreso del presidente de EEUU John F. Kennedy. En 1965, participó en varias reuniones como experto de una Comisión nombrada por el Vaticano sobre el tema. A partir de 1967 comenzó a trabajar para las Naciones Unidas como experto en desarrollo social y se dedicó al estudio de los medios de comunicación de masas. Con tal propósito, constituyó un grupo de investigación con Michèle Mattelart y Mabel Piccini en el Centro de estudios de la realidad nacional (CEREN), recién creada en la Universidad católica de Chile. Con el triunfo electoral de Salvador Allende, se dedicó al desarrollo de políticas de comunicación en ese país.
Junto a Michèle publica un primer trabajo: La mujer chilena en la sociedad de cambio. La posición del diario conservador El Mercurio ante los procesos de transformación social le lleva a su primer trabajo directamente relacionado con la comunicación. En 1972, destaca la publicación del libro Para leer al Pato Donald, escrito con Ariel Dorfman, sobre los mecanismos constructivos de modelos de pensamiento en el imaginario infantil, que alcanzó un extraordinario éxito. Poco después publica Agresión desde el espacio, que surge de la percepción creciente del poder transnacional de la comunicación en un mundo cada vez más interconectado. La orientación de este libro va a definir una serie de obras de Mattelart que se suceden hasta la publicación, en 1986, de Penser les médias (La Découverte, 1986), en las que el estudio económico de la comunicación -aproximándose al fenómeno de las multinacionales- y el determinismo tecnológico constituyen núcleos fundamentales. La influencia de las nuevas soluciones tecnológicas en el conjunto de las industrias culturales y en la reestructuración global de la sociedad se prolongan hasta América Latina en la encrucijada telemática (1983), texto escrito con Héctor Schmucler, y aflora asimismo en Comunicación y transición al socialismo. El caso Mozambique (1980) como "lecciones del mundo periférico para uso de los países europeos" o Televisión: enjeux sans frontières, junto a J.-M.Piemme ` [en español, La televisión alternativa (1981)]. Ya en Los medios de comunicación de masas. La ideología de la prensa liberal, Armand Mattelart plantea una crítica sistemática a la 'communication research' estadounidense. Sus referentes de las sociedades dependientes y el efecto de la transnacionalización de la cultura abonan ese cuestionamiento y otros posteriores. En Tecnología, cultura y comunicación, junto a Yves Stourdzé, denuncia las enormes carencias de la investigación en Francia acerca de estos campos, y en ¿La cultura contra la democracia? Lo audiovisual en la hora transnacional, escrito con Michèle y Xavier Delcourt, aborda la televisión transnacional que define las líneas claves de la cultura de la época. Sobre este punto había publicado varios trabajos de gran interés en sus primeros libros, como Agresión desde el espacio o Multinacionales y sistemas de comunicación, cuyo capítulo quinto, 'Las series de tele-educación norteamericana: calle de un solo sentido' plantea la presencia de funcionarios del Gobierno y de las multinacionales en los consejos directivos de los que nacen 'Barrio Sésamo' y 'The Electric Company', toda vez que su objetivo, no ocultado, es modificar la educación tradicional, transnacionalizar los valores de la cultura de masas y marcar una forma de consumir el tiempo libre; pero los países dependientes de estas series ahondan con ello en su desventaja con respecto a EEUU al estar financiando sus reformas educativas comprándoles las series de tele-educación. El punto de inflexión de Pensar sobre los medios le sirve para revisar, finalmente, la investigación teórica en torno a la comunicación, con sus determinismos, tendencias y modas, contaminaciones y enfrentamientos. Mattelart reivindica la importancia de la reflexión epistemológica frente a los neopositivismos y la seducción tecnológica; y al proponer nuevas formas de investigación y pensamiento, establece la perspectiva para situar las rupturas y continuidades de un tiempo en el que los paradigmas han entrado en crisis y en el que han sufrido profundos cambios las relaciones de la clase intelectual con la producción cultural de masas. Unos años después, en 1996, publica, junto a Michèle Mattelart, una Historia de las teorías de la comunicación. A principio de los noventa, con La Internacional Publicitariay, más tarde, La Publicidad, plantea el creciente relieve adquirido por una publicidad que ya no se limita al spotsino que se extiende a toda la toma de decisiones al ser un elemento determinante de los sistemas de comunicación, y por tanto en la transnacionalización de éstos. El sector de la publicidad se convierte en uno de los interlocutores poderosos en el entorno de la comunicación y de ahí la expansión transfronteriza desde Estados Unidos. Este enfoque se complementará con La mundialización de la comunicación (1996) donde analiza cómo las redes de comunicación están reconfigurando el orden mundial de modo que la globalización -él prefiere el término latino mundialización- está asociada a sus flujos. La internacionalización de raíz decimonónica, sin embargo, ha quedado cada vez más vinculada al plano económico provocando un creciente desfase entre la razón mercantil y las culturas. Durante el último decenio del siglo XX, Armand Mattelart publica una trilogía de amplia perspectiva, extraordinario alcance enciclopédico y una desacostumbrada profundidad intelectual -La comunicación-mundo. Historia de las ideas y de las estrategias (1993), La Invención de la Comunicación (1994) e Historia de la utopía planetaria. De la ciudad profética a la sociedad global (1999)- en la cual revisa cómo se han sucedido los proyectos e ideas internacionalistas o mundializadores, desde las comunicaciones, la religión, el imperialismo, el cosmopolitismo, la Sociedad de Naciones o la cultura de masas, sobre todo con las utopías del XVIII y el XIX orientadas a una perfecta comunicación social como imaginario fundamental de los tiempos modernos. Ya en el presente siglo, aborda una de sus preocupaciones frente al debilitamiento de la reflexión crítica y el progresivo sometimiento de la investigación en comunicación a los intereses industriales. Con Erik Neveu publica Introducción a los estudios culturales (2004), un texto crítico sobre las derivas de los estudios culturales. También destaca la profundización del pensamiento del autor en el ámbito de la diversidad cultural, como nueva faceta argumental del pensamiento crítico frente a los procesos de globalización de matriz estandarizadora y exclusivamente mercantilista, como se advierte en Diversidad cultural y mundialización (2006). Su última obra, aparecida en septiembre de 2007, La globalisation de la surveillance. Aux origines de l'ordre securitaire (Paris, La découverte), aborda las nuevas orientaciones surgidas después del 11-S relativas a un orden seguro, independiente de las matrices que dan sustento a los valores de la cultura democrática.
Actualmente es Profesor catedrático en Ciencias de la Información y de la Comunicación en la Universidad de Paris VIII (Vincennes-Saint Denis). Ha mantenido estrechos contactos con varios centros sociales y universidades de Latinoamérica adonde viaja frecuentemente. La mayoría de sus libros ha sido traducida al castellano.


* MARIO KAPLÚN

Nació en la Argentina, de padres rusos de confesión judía, se exilió a Uruguay en 1952. Convertido al catolicismo, mostró fuertes convicciones dentro de la corriente de la teología para la liberación y se entregó a la educación y la comunicación como expresión de sus creencias de transformación de la realidad latinoamericana. En 1962 comenzó la producción del programa radiofónico Cristianos sin censura, al que siguieron otros de gran popularidad en distintas naciones de América Latina como El Padre Vicente, diario de un cura de barrio, emitido entre 1969 y 1973, o Jurado número 13, entre 1971 y 1973. Algunos programas fueron traducidos a lenguas indígenas como el quéchua y el aymara. En 1978, durante la dictadura militar uruguaya, se exilió a Venezuela, donde permaneció hasta 1985 y fue coordinador del área de comunicación del área del Centro al Servicio de la Acción Popular (CESAP), con una intensa labor en pro de la comunicación popular y la educación. En 1985 regreso a Uruguay y participó en la creación la que más tarde sería Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de la República. Dictó cursos de posgrado en varias facultades de Comunicación de Brasil, Colombia y Venezuela, así como en el Centro Superior de Capacitación en Radio de CIESPAL/Radio Neerlandés de Quito. Frente a los modelos de comunicación unidireccional, Kaplún buscó sentido a la interacción de las audiencias, dotando al receptor de capacidad de diálogo, crítica y constructiva. Su gran referente continental fue el pedagogo Paulo Freire y de la combinación de las acciones comunicativas y pedagógicas surge la idea de la "educomunicación" y "educomunicador". Autor de de numerosas ediciones pero su pasión El radioteatro el cual era el género popular del momento. "En ese entonces no hablábamos de comunicación sino que nos comunicábamos", explica el sacerdote jesuita Manuel Olivera, con quien Mario establecería más tarde una relación muy significativa tanto en el plano de su vida personal como profesional. La innovación consistió en poner contenido sustancioso en el radioteatro, sin dejar de lado el carácter entretenido del género.
Kaplún vivió esos tres primeros años de radio como una "aventura fascinante" y un aprendizaje intenso del oficio, pues en un contexto de transmisiones en vivo y posibilidades técnicas básicas, debía escribir dos guiones por semana, dirigir actores, coordinar técnicos, ensayar, ambientar y salir al aire. Desde el inicio de su carrera cuestionó el modelo de comunicación unidireccional privilegiado por los mass-media, pero no lo hizo teorizando sino generando procesos que, desde los propios medios, potenciaran al destinatario al punto de transformarlo en emisor. Más tarde haría uso del término "emirec" -del neologismo francés acuñado por Jean Cloutier, "émeréc"- para reforzar la idea de que todo ser humano tiene la condición y aptitud necesaria para ser emisor y receptor en un mismo proceso.
Sin embargo no todo era radio educativa en la vida de Mario en los ‘40. Tradujo el Teatro completo de Antón Chejov (Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1950). Y seleccionó y transcribió 20 canciones populares rusas para canto y piano (Buenos Aires: Ricordi Americana).
Además del centro Pedro Fabro, el núcleo ideológico fundamental que inspiró el trabajo desarrollado por Kaplún fue Paulo Freire. Las ideas de Freire sobre la educación liberadora o transformadora iluminaron como antorchas los programas radiales y televisivos que Mario y sus colegas empezaban a realizar, así como las actividades de comunicación popular que iniciaron más tarde. Tomar en cuenta estas teorías implicaba crear un mecanismo de trabajo distinto, basado más en preguntas que en respuestas: el énfasis de la comunicación estaba puesto en el proceso mismo, y no en los contenidos o en los efectos.
Por otra parte, favoreció este sistema dialógico y grupal de trabajo la preponderancia de los regímenes militares de América Latina. En esas circunstancias, la única posibilidad que tenían de hablar claro era en los grupos, y a los grupos no se podía ir con conferencias, sino con dinámicas dialógicas. No querían ser el profesor que enseña y el grupo que aprende, querían que cada integrante fuera activo; necesitában crear líderes.
Por otra parte, Célestin Freinet constituyó también una fuente de inspiración pedagógica temprana para Mario. El maestro francés de educación popular cuestionó en la década del ’20 el modelo de enseñanza memorística y mecánica, mediante el desarrollo de una pedagogía que tomaba en cuenta la realidad socio-económica y cultural del educando y promovía el aprendizaje como construcción colectiva. Cabe señalar que hacia el final de su carrera como educador y comunicador, Mario verificaría su afinidad con las corrientes pedagógicas constructivistas, y más concretamente con el psicólogo suizo Jean Piaget y su idea de aprendizaje como proceso autónomo de descubrimiento personal; con el psicopedagogo estadounidense Jerome Bruner que, inspirado a su vez en Piaget, promovió la idea de aprendizaje como proceso que se construye mediante la exploración y la praxis; y con el psicólogo y lingüista ruso Lev Vygotsky, que profundizó el concepto de aprendizaje como proceso social en tanto el sujeto aprende en la interacción con los otros.
Así fue que, partiendo de estos núcleos de inspiración fundamentales –El Centro Fabro con Segundo, Freire con su sistema educativo liberador y Freinet con su idea del saber como construcción social-, Mario empezó a sistematizar la educación desde los medios, manteniendo siempre como uno de los ejes fundamentales de su desarrollo la búsqueda religiosa. (Conviene aclarar que "religión" en el caso de Mario Kaplún no es la religión del dogma o el templo, sino de la acción, de la vida).
A finales de los ‘60 Mario Kaplún pudo realizar series de programas radiales para toda América Latina. Empezó por El Padre Vicente –Diario de un cura de barrio (1969-1973), siguió por Jurado No.13 (1971-1973) y, más tarde, hizo Tierra de Muchos. Sin duda, las dos primeras fueron sus más exitosas propuestas de radio educativa.
Pero de todos los proyectos radiofónicos, Jurado No.13 obtuvo el mayor éxito. El punto de partida fue el primer premio ganado en un concurso organizado por la fundación Humanum. Producciones SERPAL de Múnich se entusiasmó con la idea y propuso a Mario -y a su compañera y colega Ana- viajar por América Latina para documentar las diversas realidades del continente; ese registro sería la materia prima del programa. La serie, que incluía veinte temas repartidos en sesenta programas, acabó siendo emitida en más de seiscientas emisoras y traducida a varias lenguas; en algunos países fue incluso estrenada muchos años después de su realización y en otros fue repuesta varias veces. En 1973 ganó el premio mundial UNDA-Sevilla y el Tulipán de Plata del certamen "Kom Over de Brug" (holandés) para producciones del tercer mundo. Mario Kaplún se convirtió en el único comunicador radiofónico que tuvo sus radioteatros en toda América Latina.
Los programas, que se venían haciendo en América Latina desde hacia años, adoptaban un tono discursivo, moralista, vertical, aburrido. Con la producción de El Padre Vicente y Jurado No.13, Mario rompe con esos esquemas convencionales y demuestra que se puede aplicar el pensamiento educativo de Paulo Freire -la educación liberadora- a los programas de radio. Programas que aun en estos tiempos no han sido superados todavía por otros radialistas.
Al tiempo que documentaba las realidades de los diversos países para Jurado No.13, Mario inició su primer proyecto formal de investigación, con el apoyo de SERPAL y su red de colaboradores.
Paralelamente, la preocupación por volver emisores a los receptores de mensajes llevó a Mario a diseñar y aplicar en el ‘77 el método Casete-Foro, un "programa de investigación-acción", cuyo objetivo principal era hacer del proceso comunicacional un diálogo intergrupal, un proceso real de ida y vuelta, y volver a los receptores más críticos y participativos. El modelo permitía al destinatario no sólo recibir el mensaje sino también responder y dialogar, e implicaba además una dimensión de intercambio intergrupal que favorecía la condición de co-emisores de todos los participantes: El grupo recibía material sobre un tema puntual en un lado de la cinta; en el otro lado grababa su propio aporte; al final recibía una nueva grabación con la síntesis de los aportes de todos los grupos. La primera experimentación fue hecha con agricultores uruguayos. Estas prácticas con grupos populares permitieron a Mario diseñar también el método Lectura Crítica de Medios, que aplicaría formalmente más adelante.
Mario publicó Producción de programas de radio: el guión, la realización (Venezuela, 1978), un texto que aborda de manera exhaustiva el proceso de producción de mensajes radiofónicos en los diversos formatos, con la particularidad de presentar al comunicador radiofónico como un educador no-formal con una gran responsabilidad en los procesos de desarrollo. El texto focaliza no solo el cómo hacer radio, sino también el para qué, en el marco de una pedagogía del medio radial que resalta la potencialidad educativa del medio.
En 1980 ingresó en el Centro de Servicio de la Acción Popular (CESAP), una institución no-gubernamental en cuyo marco organizó la División de Comunicación y Cultura Popular. Desde allí, y junto a Ana, dictó cursos a grupos de base venezolanos sobre comunicación fotográfica, audiovisual y periodística, y también sobre teatro, aplicando una metodología de capacitación de comunicadores/educadores populares. Al poco tiempo la división puso en marcha los Talleres Latinoamericanos de Comunicación Popular, un proyecto que se sostuvo durante cuatro años y en cuyo seno se formaron más de cien comunicadores/educadores populares de dieciséis países de América Latina. Y en este sentido fue muy significativa fue la fundación de la Escuela Andina de Comunicadores Mario Kaplún, que por iniciativa de grupos egresados de los talleres de comunicación popular de esos años, ocurriera en Mérida a los pocos años, para sorpresa de Mario.
En el marco de estos talleres Mario pudo aplicar formalmente el método de Lectura Crítica que venía ensayando desde hacía un tiempo. El método se sustenta en la idea de que, para potenciar nuevos emisores hay que ejercitar la capacidad crítica en ellos, lo que implica enseñarles a decodificar cultural e ideológicamente los mensajes para que puedan analizarlos y tomar una postura. Paralelamente UNESCO encargó a Mario un estudio de las tendencias y estrategias de comunicación en la educación de adultos latinoamericanos, cuyos resultados fueron publicados en el texto Hacia nuevas estrategias de comunicación en la educación de adultos (Chile, 1983).
Cabe destacar que en esta etapa de su vida Mario empezó a viajar más frecuentemente como profesor invitado a diversas universidades de América Latina, además de dictar talleres para Radio Nederland, Training Center y para CIESPAL, en Quito. Y en el ‘85 publicó El Comunicador Popular (Quito, 1985), donde partiendo de los distintos tipos de pedagogías, analiza los modelos comunicacionales que de ellos se desprenden, en lo que el mismo autor denominó "primer intento de construir una pedagogía y una metodología de la comunicación popular". Kaplún refiere al concepto "comunicación" retomando sus dimensiones más primarias: parte de su raíz latina -"communis"- y propone recuperar el sentido más original, el que implica intercambio, diálogo, reciprocidad. "Definir qué entendemos por comunicación, equivale a decir en qué clase de sociedad queremos vivir.
En esta etapa de su vida con base en Uruguay Mario no dejó de desarrollar actividades a nivel latinoamericano; entre otras, coordinó el Programa Latinoamericano de Comunicación Popular del Consejo de Educación de Adultos de América Latina (CEAAL) y fundó el boletín latinoamericano de comunicación popular: Pregonero. En 1987 realizó un estudio sobre la democratización de las comunicaciones en la perspectiva del año 2000, para UNESCO, que tomó por eje las condiciones socio-culturales de la recepción.
Antes de dejar la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, Kaplún empezó a trabar junto a colegas de otras facultades de la Universidad en la fundación y puesta en marcha del programa universitario Aprendizaje y Experiencia -Apex-, con base en el barrio montevideano El Cerro, al que se mantuvo vinculado hasta el final de su vida. Una vez más combinó la actividad pedagógica con la investigación-acción en contextos comunitarios. Desde sus inicios Apex postula que la Universidad debe generar conocimiento mediante su proyección en el medio social, y en tal sentido propone aplicar modelos de enseñanza/aprendizaje multidisciplinarios que reúnan aprendizaje y acción en una interacción fluida entre la comunidad y los universitarios. La consigna es "aprender haciendo".
Paralelamente y también a pedido de UNESCO, siguió profundizando en el cruce de la Comunicación y la Educación, en la praxis. En 1990 llevó a cabo un estudio de casos de veinte programas de varios países latinoamericanos, cuyo resultado fue publicado más tarde bajo el título "A la educación por la comunicación: La práctica de la Comunicación Educativa" (Santiago de Chile: 1992). Allí propone pensar la educación desde la óptica de la comunicación -refiere a una "educación comunicante"-, articulando las teorías del aprendizaje a los procesos y modelos comunicacionales. Retoma el pensamiento de Freinet e insiste en el carácter social del saber. Y a partir del relato de sus propias experiencias, propone estrategias de uso de los medios masivos en favor de la educación de adultos, y en especial de grupos marginales.


* JESÚS MARTÍN BARBERO

Nacido en Ávila, España, en 1937, y vive en Colombia desde 1963. Estudió

Su análisis de la cultura como mediaciones, el estudio de la globalización desde la semiología, la función alienante de los medios locales y particularmente la función de las telenovelas en Latinoamérica son algunos de sus aportes. Ha sido una de las figuras centrales de la intelectualidad crítica contemporánea del subcontinente junto a autores como Néstor García Canclini, Ángel Rama, Carlos Monsiváis, Tomás Moulián o Beatriz Sarlo.
Su obra más relevante es De los medios a las mediaciones donde mira el otro lado del proceso de la comunicación llamado recepción, conformado por las resistencias y las variadas formas de apropiación de los contenidos de los medios. La comunicación se hace así cuestión de cultura, que exige revisar todas las vorágines de la mass media con el objetivo de “leer adecuadamente- y de manera crítica- las imágenes que se imponen sobre el texto o lo acompañan.”."
Recalca diferencias entre lo masivo y lo popular, dando paso a nuevas lecturas sobre este último concepto en la posmodernidad. De ahí se desprende una renovada crítica a la función de las élites en el aspecto cultural; de esta manera se vuelve a retomar la distinción de la tríada habermasiana entre modernización, modernismo y modernidad para explicar el éthos latinoamericano.


* NÉSTOR GARCÍA CARCLINI

Nacido en Argentina en 1939.

García-Canclini ha sido uno de los principales antropólogos que ha tratado la posmodernidad y la cultura desde la perspectiva latinoamericana. Uno de los principales términos que ha acuñado es el de "hegemonía". Se trata de un concepto propio de cualquier ámbito, pero sobre todo de lo cultural, dando paso a lo que hoy entendemos por géneros híbridos, que son lugares de intersección entre lo visual y lo literario, lo culto y lo popular. Las "culturas hegemónicas", como las denomina, han sido “generadas por las nuevas tecnologías comunicacionales, por el reordenamiento de lo público y lo privado en el espacio urbano, y por la desterritorialización de los procesos simbólicos”. Un ejemplo de esto son los grupos musicales contemporáneos que mezclan o yuxtaponen corrientes globales como el pop con ritmos autóctonos o tradicionales.
En una de sus obras más conocidas, Consumidores y ciudadanos define al consumo como el conjunto de procesos socioculturales en los que se realizan la apropiación y los usos de los productos.



* MIGDALIA PINEDA DE ALCAZAR

Migdalia Pineda de Alcázar Licenciada en Comunicación Social (1975). Mención Audiovisual. Universidad del Zulia (LUZ). Maracaibo-Venezuela. Doctora en Ciencias de la Información, Universidad Autónoma de Barcelona-España (1989). Fundadora y Directora por dos períodos del Centro de Investigación de la Comunicación y la Información de LUZ (CICI). (1997-2003). Profesora jubilada, titular e investigadora de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad del Zulia, desde 1975 hasta 2005. Profesora e investigadora activa del Postgrado de la Facultad de Humanidades y Educación de LUZ, desde 1994 hasta la actualidad, donde dicta clases en la Maestría de Comunicación Social y en el Doctorado en Ciencias Humanas.
Tiene en su trayectoria numerosas publicaciones que enuncian las corrientes teóricas de la comunicación y su influencia en la actualidad. Tiene mucha carrera y por ende mucha trayectoria. Puedo decir que esta mujer insigne de nuestros tiempos, venezolana ha contribuido a una investigación exhaustiva, entre muchas publicaciones mas, sobre todas las corrientes teóricas de la comunicación y presenta la revisión critica de las escuelas básicas (norteamericana, europea y latinoamericana) que han explicado el proceso de la comunicación a través de los viejos medios masivos (cine, prensa, radio y televisión). Por ser un estudio teórico, empleó la investigación bibliográfica y documental, que permitió el análisis histórico contextual de los aportes de cada una de las escuelas, pero también de sus limitaciones para explicar y entender los cambios ocurridos en la comunicación desde mediados de los ochenta debido a la revolución telemática. Entre otras publicaciones puedo mencionar el articulo que analiza el pensamiento científico positivo en la modernidad para abordar cómo los modos de conocer a través de las certidumbres científicas, ayudaron a conformar un pensamiento pragmático y objetivista. Posteriormente, aborda la post-modernidad como una época que inaugura unos modos de conocer mediante las incertidumbres, la subjetividad y las significaciones sociales, amparada en un nuevo paradigma tecnológico basado en el discurso de las redes, las comunicaciones y el pensamiento complejo. A partir de allí insiste en la necesidad de volver al pensamiento teórico, a la reflexión crítica, en el campo de las ciencias de la comunicación, para revisar sus bases , revertirlas y rescatar el lugar del sujeto y las relaciones del lenguaje en la producción científica en este campo.


* BIBLIOGRAFÍA:

• www.Wikipedia.com

• Diagnóstico social sobre América Latina. Las estructuras sociales, freno al desarrollo económico, Santiago de Chile 1963, 2 vols.

• El comunicador popular. Quito: CIESPAL, 1985.

• García Canclini, Néstor: Consumidores y ciudadanos. Conflictos multiculturales de la globalización. Grijalbo. México. 1995. p. 53

• Nuevas estrategias de comunicación en la educación de adultos. Santiago de Chile: UNESCO, 1983

•http://perio.unlp.edu.ar/question/articulos/articulo_virginiasilva.htm


• http://www.infoamerica.org/teoria/pasquali1.htm

• La educación para los medios en la formación del comunicador social. En colaboración con María Helena Hermosilla. Montevideo: FCU, 1987.

• Los materiales de autoaprendizaje. Marco para su elaboración. Santiago de Chile: UNESCO, 1996.

• PASQUALI, ANTONIO. Comprender la Comunicación. Monte Ávila Editores. Caracas, 1.979. pp. 33- 63.

• PASQUALI, ANTONIO. Comunicación y Cultura de Masas. Monte Ávila Editores. Caracas, 1.980. pp. 47-76.

• Pineda M. Difusión Masiva: Modelos Verticales y Alternativos. Cuadernos de Comunicación Nº 1. ECS-LUZ. Maracaibo (Venezuela) 1986.

viernes, 18 de diciembre de 2009

LOS DIFERENTES TIPOS DE CÓDIGO: LINGÜÍSTICO, PARALINGUÍSTICO, EXTRALINGUÍSTICO.

LOS DIFERENTES TIPOS DE CÓDIGO: LINGÜÍSTICO, PARALINGUÍSTICO, EXTRALINGUÍSTICO.

* CODIGO LINGÜISTICO:

La primera teoría científica del SIGNO LINGÜÍSTICO (según Pierce, de tipo simbólico) fue desarrollada por el investigador suizo Ferdinand de Saussure (1857-1913) quien lo definió como “una asociación de una imagen acústica o sonido, perceptible por los sentidos en la cadena del habla y un significado o imagen mental asociada”.
El enfoque de Saussure sostiene que todas las palabras tienen un componente material (una imagen acústica) al que denominó SIGNFICANTE y un componente mental referida a la idea o concepto representada por el significante al que denominó SIGNIFICADO. Significante y significado conforman un signo.
Además, el signo lingüístico posee las siguientes características:
Arbitrariedad: la conexión entre significante y significado no se basa en una relación causal. La prueba de tal afirmación, reside en el hecho que las distintas lenguas desarrollaron diferentes signos, esto es, diferentes vínculos entre significantes y significados; de otra forma, sólo una lengua existiría en el mundo.
Encadenamiento: el significante siempre es lineal, lo que significa que los sonidos de los cuales se componen los significantes, dependen de una secuencia temporal. Saussure afirma que el funcionamiento del lenguaje depende de la linealidad y que esto tiene importantes consecuencias dado que la linealidad impide ver u oír varios significantes simultáneamente.
Se determinan así dos tipos de relaciones entre signos: Sintagmática (en presencia): combinaciones en la extensión cuando los elementos se alinean uno tras otro en una cadena. Ej: El árbol es verde. (Sintagma). Paradigmática (virtuales): asociaciones en la memoria. Ej: enseñanza-aprendizaje, educación, esperanza, futuro.
Inmutabilidad del signo: la lengua es libre de establecer un vínculo entre cualquier sonido o secuencia de sonidos con cualquier idea, pero una vez establecido este vínculo, ni el hablante individual ni toda la comunidad lingüística es libre para deshacerlo. Tampoco es posible sustituir un signo por otro.
Sin embargo, con el tiempo, la lengua y sus signos, cambian. Aparecen así, lentamente, modificaciones en los vínculos entre significantes y significados. Los significados antiguos se especifican, se agregan nuevos o se clasifican de modo diferente.
Contraste por valor lingüístico: el signo comunica un valor lingüístico que deriva de su contraste con otros signos con los que está vinculado. Por ejemplo: nieve, helado, hielo, glaciar. Cada una se entiende en la medida que se entiende la otra, porque podemos diferenciarlas una de otra. “Helado” no significa “nieve” y “hielo” no significa “glaciar”, etc. El principio que distingue el valor del significado, distingue también las formas entre sí y crea el significado.
Los signos lingüísticos integran un sistema, la lengua, donde el valor de cada uno resulta de la presencia simultánea de los otros.
Tiempo después, el semiólogo francés Roland Barthes (1915-1980) entendió que los seres humanos se comunican no solamente a través de los signos lingüísticos (el lenguaje) sino también de otros elementos culturales tales como la ropa, el peinado, los gestos, las imágenes, las formas y los colores a fin de convencernos unos a otros respecto de las emociones, valores e imágenes que deseamos transmitir.
Por eso, consideró que los signos no tienen sentidos definitivos: cambian constantemente según el contexto y diferenció dos tipos de posibles SIGNIFICADOS:

• Significado denotativo: es una relación entre el signo (palabra) y el objeto al cual se refiere (referente). La referencia depende del contexto, ya que cambia según los hablantes y aquello de lo que hablan. Ej: perro: animal / perro: persona.
• Significado connotativo: es una relación entre el signo, el referente y el hablante. El término se carga aquí de significados adicionales que manifiestan los sentimientos, valores y creencias de los usuarios del lenguaje. Ej: rosa: belleza, perfume, regalo, amor, virtud.


CODIGO PARALINGÜISTICO:

El código paralingüístico es el sistema de signos que apoya al lenguaje oral, como los relevos del lenguaje (ej., los alfabetos significativos, el braille, el morse); los sustitutos del lenguaje (ej., la mitografía, la pictografía); los auxiliares del lenguaje (ej.: la entonación, la quinética y la proxémica).
Son los códigos utilizados para remplazar la palabra se dividen en sustitutos del lenguaje. Remplazan un elemento lingüístico por uno no lingüístico relevos del lenguaje. Es cuando se cambia una palabra por un ideograma auxiliares del lenguaje son todas aquellas cosas que acompañan al lenguaje como el manejo de la tonalidad, los gestos y la proxemia.
Entendemos por Códigos Paralingüísticos los relevos, sustitutos y auxiliares de la lengua articulada.
Relevos, es la clasificación donde se ubican los diferentes alfabetos.

Sustitutos, dependen del lenguaje articulado; son simples transcripciones de los diferentes sonidos, cambian sustancia según el país, pero su forma es la misma. La letra A y la misma letra en clave Morse
Características:
*Tiene relación con el lenguaje verbal.
* Apoya a lo que se dice, reesfuerza el cod. Lingüístico. Eje: la utilización de las manos al hablar.

Tipos de Código Paralingüísticos

* Relevo: relevan un sonidoEjem: los alfabetos significativos, el braille, el morse.

*Sustitutos: guardan relación distinta. Sustituyen un grafema.Ejem: la mitografía, la pictografía.

* Auxiliares: utiliza el gesto para expresar una idea Ejem: la entonación, la kinestesia y la proxémica.
C. kinéstesico: La kinesica o quinésica estudia el significado expresivo, apelativo o comunicativo de los movimientos corporales y de los gestos aprendidos o somatogénicos, no orales, de percepción visual, auditiva o táctil, solos o en relación con la estructura lingüística y paralingüística y con la situación comunicativa.

C. Proxémico: se utiliza para describir las distancias medibles entre la gente mientras estas interaccionan entre sí. Distancia entre los cuerpos.

CODIGO EXTRALINGÜISTICO:

Es un conjunto organizado de signos, el cual mantienen autonomía funcional con respecto al lenguaje, a pesar de que se emplea combinatoriamente con los signos lingüísticos. No tiene relación con el lenguaje verbal. Son elementos fuera de la lingüística, pero emiten indicaciones de mensajes Los tienes visuales, a través de señales o colores y auditivos. Ejemplo: ruido de campanas, el silbato del tren.
Comprende todas las circunstancias espaciales y temporales en las que se desarrolla el acto comunicativo.
Un enunciado tan simple como ¿Qué hora es? puede dar lugar a varias interpretaciones según donde se emita:
- Durante una conferencia, si alguien se lo dice a su compañero de asiento, se interpreta como “Estoy aburrido, ¿falta mucho para que termine?”
- En la calle, si un transeúnte formula la pregunta, sólo desea saber la hora.
Tipos de Código Extralingüístico:
* Códigos lógicos: signos que sirven para expresar las relaciones, en el campo intelectivo, del hombre con el mundo; ej., todos los símbolos que utilizan las ciencias.

*Códigos sociales: signos de identidad personal, social, civil y de nacionalidad; signos de cortesía, hábitos sociales, rituales, moda, juegos, etc.

* Códigos estéticos: elementos mediante los cuales se expresa la creatividad, y la expresividad del hombre a través de las artes.


* BIBLIOGRAFÍA:

* WWW.WIKIPWDIA.COM

* WWW.MONOGRAFÍAS.COM

* WWW.rincondelvago.com/comunicacion humana.

martes, 10 de noviembre de 2009

MODELOS CLÁSICOS DE COMUNICACIÓN

* Modelo clásico de comunicación de Román Ósipovich Yakobsón.

Jakobson era un investigador teórico más que un empírico y se siente a gusto en la multidisciplinariedad. Su obra toca simultáneamente las disciplinas de la antropología, la patología del lenguaje, la estilística, el folclore y la teoría de la información. Por ello recurrió a una veintena de colaboradores diferentes en distintas disciplinas. Suya es la primera definición moderna del fonema: "Impresión mental de un sonido, unidad mínima distintiva o vehículo semántico mínimo". Reduce todas las oposiciones fonológicas posibles a solamente doce: vocálico/no vocálico, consonántico/no consonántico, compacto/difuso, sonoro/no sonoro, nasal/oral, etc., lo que ha suscitado muchas objeciones, sobre todo por su carácter reduccionista (se le achaca una tendencia excesiva hacia las clasificaciones binarias, que no siempre se ajustan a una realidad lingüística más variada). Pero fue un pionero de la fonología diacrónica con su trabajo de 1931.
Sus investigaciones sobre el lenguaje infantil fueron también muy innovadoras, al destacar el papel universal que en el mismo tienen las oclusivas y las nasales. También son modélicos, sugerentes y pioneros sus estudios sobre las afasias, en los que deslinda dos tipos de anomalías: las relacionadas con la selección de unidades lingüísticas o anomalías paradigmáticas, y las relacionadas con la combinación de las mismas, o anomalías sintagmáticas. Este estudio provocó un interés apasionado en los neurólogos y los psiquiatras y la renovación de los estudios médicos en este campo.
La estilística y la poética son sin duda las preocupaciones más antiguas y profundas de Jakobson. Sus teorías se desarrollaron dentro del formalismo ruso, que constituía una reacción contra una tradición de teoría literaria rusa excesivamente dominada por los aspectos sociales, y por tanto concede mucha importancia a las formas, desde las más simples (recurrencias fónicas) a las más complejas (géneros literarios). Sus teorías se presentan fundamentalmente en el artículo "Lingüística y poética", de 1960, incluido en sus Ensayos de lingüística general.
De su teoría de la información, constituida en 1948 y articulada en torno a los factores de la comunicación (emisor, receptor, referente, canal, mensaje y código), Jakobson dedujo la existencia de seis funciones del lenguaje: la expresiva, la apelativa, la representativa, la fática, la poética y la metalingüística, completando así el modelo de Karl Bühler.

CONTEXTO
REFERENCIAL

DESTINATARIO MENSAJE DESTINATARIO
(EXPRESIVA) (POÉTICA) (CONATIVA)

CONTACTO

CÓDIGO
(META-LINGUISTICO)


Esta síntesis, tan operativa, ha sido muy utilizada. A juicio de algunos, no "soluciona" las funciones del lenguaje, pues añade una función estética y no explica debidamente la función lúdica del lenguaje, que no podría incluirse sin problemas dentro de la función poética.



* Modelo clásico de comunicación de Wilbur Lang Schramm.

Hay en la actividad de Schramm varias circunstancias que le convierten en una figura relevante en el desarrollo teórico de la comunicación, a pesar de la escasa novedad de sus aportaciones. Su pensamiento, como ocurre también en el caso de su discípulo Davir Berlo, adquiere una cierta autonomía científica y se formula como una especialidad académica definida: es un pensamiento de la comunicación. No es una extensión más de otro campo disciplinar, sino que se identifica con un fenómeno que adquiere relevancia creciente, tanto en su enfoque interpersonal como en el de la comunicación masiva (The Science of Human Communication, 1963). Schcramm escribe únicamente de la comunicación, de los medios y del periodismo.
Analiza, por ejemplo, los efectos de la violencia en los medios (Television in the Lives of Our Children, 1961), la dimensión ética de la práctica de la comunicación periodística (Responsibility in Mass Communication, 1957) y participa en el movimiento de pensadores, en los que están Rogers, Lerner, etcétera, que formula las bases de las teorías difusionistas del desarrollo, que son el embrión teórico del pensamiento latinoamericano de la comunicación para el desarrollo (Mass Media and National Development, 1964).
Se citan habitualmente los modelos de Schramm sobre el proceso de la acción comunicativa, aunque en realidad los planteamientos que hace, como muchos de los libros que coordina, son síntesis del pensamiento, puesta al día del estado del arte y, a la vez, una exposición sistematizada de sus entornos de pensamientos y academia más cercanos. El primer modelo, que suele atribuirse a Schcramm, fue formulado por el psicolingüista Charles Osgood, compañero de claustro en la Universidad de Illinois, y describe la comunicación como un proceso no direccional, sino más bien circular, donde emisor y receptor aparecen con carácter de simetría teórica, esto es, con capacidad dinámica de interlocución y diálogo (Process and Effects of Mass Communication, 1954). Está claro que el modelo piensa en las relacioneS.

Años después, plantea un nuevo modelo, en el que aparecen huellas de teóricos que él acerca a la dimensión mediática, al tiempo que hace especial hincapié en la naturaleza de comunicación como proceso, algo en lo que empezaba a trabajar su discípulo David Berlo, y en la destilación de los efectos de los medios en el alambique social de los grupos primarios y secundarios, en los que se mueven las audiencias a partir de la dimensión individual de la recepción, profundizando en las ideas de Katz y Lazarsfeld. Y también admite aquí una relativa acción de 'realimentación' o 'retroalimentación' (feedback) sobre el emisor.
Schramm integra en el proceso de la comunicación masiva el carácter profesional de la mediación y la labor de selección y codificación del periodismo. La construcción periodística adquiere significación en sus géneros, relieves tipográficos, selección de textos, etc. y hace referencia al gatekeeper o ‘guardabarreras’ que ya venía enunciado en Kurt Lewis, así como en las relaciones de concordancia entre el emisor y el receptor basadas en intereses y estímulos gratificantes, ya contemplados, entre otros, por la ex segunda mujer y colaboradora de Lazarsfeld, Herta Herzog.


* Modelo de comunicación de Harold Lasswel.

El conocido como 'paradigma' o 'fórmula' de Lasswell, a pesar de los años transcurridos -fue formulado en 1948- y de haber sido superado por visiones analíticas concordantes con un nuevo paisaje histórico y mediático, sigue conservando muchas de aquellas virtudes que permitieron el despegue de los estudios sistemáticos de la Comunicación en Norteamérica, a partir de los modelos sociológicos organicistas y funcionalistas. Los medios de comunicación se convierten en un elemento de equilibrio en la biología social, por lo que el conocimiento de las técnicas persuasivas y de información permitía desplegar con eficacia las funciones inductivas sobre los individuos, creando pautas de conducta, actitudes y comportamientos.
Entre las funciones de la comunicación, Lasswell destaca la de vigilancia y control del entorno, la transmisión de los valores de identidad de una cultura, la cohesión social, etc. Entiende la persuasión informativa y la propaganda, no lejos de los ideales de Walter Lippmann, como la inducción de aquellos valores que permiten a los gestores de una sociedad conducir a sus ciudadanos hacia los mejores objetivos de progreso y libertad.
Lasswell ordena, acota y define los grandes espacios de estudio, superando los planteamientos precedentes, pero no llega a establecer las interacciones entre las partes, como por ejemplo entre el emisor (lo denomina 'comunicador') y el receptor, ya que la audiencia aparece aún desdibujada en un todo cuasi uniforme, destinataria de un flujo unidireccional, aunque sí atribuye efectos distintos en función de los medios empleados.
Hay en el trabajo de Lasswell numerosas aplicaciones sobre el espacio del "¿qué dice?", esto es, del mensaje, a través de depuradas técnicas de análisis de contenido centradas en los textos propagandísticos del período de entreguerras.
También apunta hacia los efectos. A partir de Lasswell se abre una línea de investigación de los efectos, que tanto vale para estudiar cómo se produce la creación de influencia como para conocer los mecanismos más eficaces para persuadir a través de los medio, aunque se aparta de la contextualización social e histórica en la que aquellos se producen. Influido por las teorías conductistas, Lasswell supera, en buena medida, las posiciones previas sobre la linealidad estímulo-respuesta de la comunicación, conocidas como la "bullett theory" o teoría de la "aguja hipodérmica", al tiempo que abre nuevos espacios a la investigación.
Para Lasswell, el proceso de la comunicación en la sociedad realiza cuatro funciones: a) vigilancia del entorno, revelando amenazas y oportunidades que afecten a la posición de valor de la comunidad y de las partes que la componen; b) correlación de los componentes de la sociedad en cuanto a dar una respuesta al entorno; c) transmisión del legado social; d) entretenimiento.
Richard Braddock publicó en 1958 una "extensión" al "paradigma de Lasswell" (An extension of the Lasswell Formula, en Journal of Communication, vol. 8, Págs. 88-93, 1958) en la que trata de hallar una interacción entre las partes y actores de la acción comunicativa. Así, cree que la intencionalidad del mensaje es un elemento definidor del mismo, como también las circunstancias en las que éste se produce.


* Modelo de comunicación de Claude Shannon.

Shannon originalmente desarrolló el modelo con vistas a la tecnología de la comunicación, pero hoy en día es también usado en la investigación de la comunicación artística. El modelo de Shannon muestra cómo un mensaje siempre es "codificado", es decir, interpretado, al menos dos veces. El artista primero pone su mensaje en el lenguaje de la obra de arte y el público entonces lo interpreta en su propio lenguaje. El mensaje alcanza al receptor sólo en la medida en que ambos códigos sean congruentes. Por otro lado, el modelo de Shannon muestra cómo las perturbaciones modifican el mensaje y afectan a la interpretación del mismo por el receptor.

El modelo de Shannon era originalmente más bien abstracto y matemático, y el trabajo principal para desarrollarlo y hacerlo más comprensible fue realizado por D.E. Broadbent en su libro Perception and Communication (1958).
El vocabulario disponible es diferente en cada campo del arte y por lo tanto las posibilidades para expresar el contenido escondido es diferente. Quizás más fácil es la tarea en el arte de poesía, y de hecho los primeros casos conocidos de capas premeditadas del significado se pueden encontrar en una fábula sumeria del ca. 2000 AC:
Un perro trató de arrebatar dátiles pero el jardinero lo ahuyentó.
¡"Bah! Dátiles agrias" despreció el perro.
Probablemente, los sumerios ya eran capaces de traducir esto fábula corta pero duradera en varios niveles del significado, e.g.
Que sucedió al perro.
Que podría suceder a qualquiera.
Intente contentar con lo que hay.

En el campo del arte pictórica, los niveles correspondientes se han estudiado bajo la denominación de la iconología. Según la teoría de Panofsky (1939) los niveles usuales del significado en el arte pictórica son:
Qué objeto físico que la pintura representa (E. G. una paloma herida en un minarete).

Cuál cuento de validez universal o alegoría que lo quiere decir (E. G. las guerras recurrentes entre países occidentales e islámicos).
Qué visión del mundo, o convicción, ella se basa (E. G. paz y fraternidad).
En la poesía así como en el arte pictórica, no es muy difícil de inventar y utilizar símbolos que tienen una relación fácilmente entendible a la vida humana o a cualquier cosa que el artista desea expresar. En otros artes, el idioma de símbolos es mucho más limitado. Para productos industriales, los lenguajes simbólicos posibles se discuten en la página Mensaje de un producto, y el "idioma" arquitectónica en otra página, bajo el título Edificio como un mensaje.

* Modelo de la Comunicación de David Berlo.


La primera aproximación teórica al proceso de la comunicación humana, propiamente tal, la constituye el modelo desarrollado por David Berlo en la década del sesenta. El propósito fundamental de su obra es identificar y analizar en detalle los diversos factores implicados en dicho proceso, bajo el supuesto de que ello permitirá aumentar la capacidad natural del hombre para enfrentar sus problemas vitales. De esta forma, Berlo desarrolla un enfoque conductista de la comunicación humana buscando establecer las bases del proceso ideal de comunicación. Este proceso ideal se refiere a cómo debería realizarse la comunicación para que esta sea realmente efectiva. Aún hoy, el modelo de Berlo representa lo que en el más amplio círculo de académicos y legos se entiende por comunicación.

El concepto de comunicación
Según Berlo, el objetivo fundamental de la comunicación es convertir al hombre en un agente efectivo que le permita alterar la relación original que existe entre su organismo y su medio circundante. El hombre se comunicaría, entonces, para influir y afectar intencionalmente en los demás.
Como el propósito de toda comunicación es producir una respuesta específica en los demás, es necesario que la persona que se comunica utilice el mensaje apropiado para expresar dicho propósito. Si conoce bien su propósito será capaz de lograr una comunicación, a la vez, eficiente y efectiva. A pesar de que este propósito no es siempre consciente o es olvidado, difícilmente se podrá dejar de comunicar.
Sin embargo, aun cuando el propósito siempre exista, hay veces en que la comunicación fracasa en su intento de afectar e influir en el otro. Básicamente, estos fracasos pueden deberse a dos motivos:
1) Al desconocimiento de los propósitos, o al hábito rutinario de comunicarse, 2) a la interpretación errónea de la respuesta que la persona quiere provocar.
Ahora bien, para que exista comunicación no basta con tener el propósito de influir, sino que también es necesario emitir un mensaje que sea recibido por el otro. Debemos distinguir aquí entre receptores intencionales y no intencionales. Los receptores intencionales son aquellas personas específicas sobre las cuales intenta influir el comunicador. Los receptores no intencionales son todas aquellas personas que son afectadas por el mensaje del comunicador, aún cuando no forman parte del propósito original de éste. Son estos últimos receptores los generadores de los "malos entendidos", pues son afectados por el comunicador en forma distinta a la que pretendía. Para criticar, entonces, a un comunicador es necesario tomar en cuenta su propósito y receptores intencionales.
Puesto que toda conducta de comunicación tiene por objeto producir una determinada respuesta en una persona específica, no es posible separar el propósito y el auditorio. La manera en que el comunicador afecta a otros indicaría si ha existido o no comunicación. Cuando hay una incompatibilidad entre los propósitos de la fuente y del receptor se interrumpe la comunicación.
En este contexto, es posible distinguir dos tipos de propósitos tanto en la fuente como el receptor. Los propósitos consumatorios son aquellos que se satisfacen con la sola comunicación del mensaje, con el hecho de que éste sea recibido por el receptor. Los propósitos instrumentales, en cambio, sólo se satisfacen después de que la respuesta al mensaje ha sido utilizada para producir otras respuestas.

Modelo del proceso de comunicación
El modelo de Berlo supone que la comunicación constituye un proceso. Es decir, una estructura cuyos elementos se interrelacionan en forma dinámica y mutuamente influyente. En el proceso de comunicación no podemos identificar un principio o fin estable y constante a través del tiempo, por lo cual el modelo desarrollado corresponde al proceso de comunicación detenido arbitrariamente en un memento dado del tiempo.
En el proceso de comunicación podemos distinguir los siguientes componentes:
FUENTE DE COMUNICACION: corresponde a una persona o grupo de personas con un objetivo y una razón para comunicar.

ENCODIFICADOR: corresponde al encargado de tomar las ideas de la fuente y disponerlas en un código.

MENSAJE: corresponde al propósito de la fuente expresado de alguna forma.

CANAL: corresponde al medio o portador del mensaje, al conducto por donde se trasmite el mensaje.

DECODIFICADOR: corresponde a lo que traduce el mensaje y le da una forma que sea utilizable por el receptor.

RECEPTOR: corresponde a la persona o grupo de personas ubicadas en el otro extremo del canal y que constituyen el objetivo de la comunicación. Si no existe un receptor que responda al estimulo producido por la fuente, la comunicación no ha ocurrido.
Estos conceptos son inherentes a todo proceso de comunicación, ya sea que se trate de una conversación entre dos personas, una conferencia, etc. El carácter particular y las relaciones que se establezcan entre los diversos componentes dependerá del contexto en que la comunicación tiene lugar. En la comunicación interpersonal suele coincidir tanto la fuente con el encodificador como el decodificador con el receptor.


* Modelo de la Comunicación de Gerard Maletzke.

En 1916 se funda en Alemania la 1ª escuela de periodismo, Leipzig. < El periódico es una empresa comercial que vende publicidad y que solo vende si consigue algo de información> (Bucher)
En un principio los trabajos en la escuela de Periodismo se limitaban a definiciones de periódico pero pronto se pasó a estudiar a la prensa como confirmadora de la opinión pública. Estos estudian la capacidad de manipulación y control de la audiencia.
Definición de periodismo; < Toda intervención espiritual ejercida sobre el público y públicamente condicionada con el fin de determinar la acción del público mediante la libre convicción o a través de opiniones sobre el saber y la voluntad.
En el modelo norteamericano no existen matices: Estimulo-Respuesta. El planteamiento “filosófico” alemán nos expone como persuadir de manera argumentada el periodismo en la sociedad. Entienden que el periodismo es todo aquello que tiene influencia pública. Este planteamiento expuesto responde a la publicista sistemática.
La Mass Comunication Research se centra en la Comunicación de Masas, en cambio el interés de la publicistica es un poco mayor a todo lo publico.
El ámbito de estudio de Maletzke es el estudio psicológico aplicado a la teoria de la comunicación y que ayudan a completarla. Entre los psicólogos importantes fundadores de estos estudios están : Kurt Lewin, Carl I-Morland que influirán en Maletzke. Lewin realiza los estudios de la Escuela Psicológica de la Gestalt que se aplicarán luego a la Comunicación de Masas. Lewin relaciona los estudios psicológicos y las relaciones Inter.-humanas e Inter.-grupales. El planteamiento es mucho más clásico. Investiga durante la II Guerra Mundial como influye la propaganda en la opinión publica, como recibimos un mensaje y lo transmitimos en conductas. Maletzke reconoce que no solo puede estudiarse la Comunicación de Masas a través de la psicología, si no que se necesitan otras fuentes y campos de saber. Apela a la publicistica al necesitar establecer relaciones entre la comunicación social y la psicología social.
“Los mensajes se trasmiten públicamente, a través de medios técnicos, se trasmiten indirectamente (distancia-espacio-tiempo real), y se produce de manera unilateral (no hay una respuesta en sentido estricto). Este proceso se dirige a un publico disperso o colectivo” Definición de comunicación de masas según Maletzke.
El modelo de Maletzke (gráficos)
Maletzke entiende la Comunicación social como un proceso dinámico, basado en múltiples relaciones de interdepencia entre los diferentes factores que concurren en dicho proceso como un mensaje que crea una vivencia / efecto en el receptor. El concepto de vivencia es mucha más psicológico que el de efecto. Este es un planteamiento amplio.
Relaciones que se producen en el proceso.

• Comunicador y mensaje
• Comunicador y el medio
• Comunicador y el receptor
• Mensaje y el medio
• Receptor y el mensaje
• Receptor y el medio

Interrelaciones entre los diferentes elementos.
1) Comunicador y mensaje: Hay dos aspectos importantes, la creación del mensaje y la compulsión del mensaje sobre el comunicador. Dentro de la creación del mensaje tenemos que tener en cuenta las intenciones del consumidor y la selección de los temas. Las intenciones pueden ser conscientes e inconscientes. Maletzke clasifica distintos tipos de intención del comunicador. Por ejemplo, puede haber intenciones subjetivas u objetivas, es decir, hay intenciones relacionadas con la realidad objetiva o subjetiva que van desde la influencia a la manipulación, se mide en grados. Un segundo nivel en intenciones serian las manifiestas, no se ocultan las intenciones latentes donde el comunicador intenta disimular las intenciones . Puede que en el campo de las intenciones latentes nos encontremos con intenciones inconscientes. Hay un 3er nivel en las intenciones del comunicador en el que nos encontramos una intencionalidad dispersa; audiencia heterogénea u orientada; audiencia homogénea.. En cuanto a selección de los temas nos encontramos con un proceso básico en producción periodística donde influyen las características propias del comunicador y del medio, de ambiente profesional y la imagen del publico o audiencia. .
La compulsión del mensaje sobre el comunicador. Hay dos aspectos; la compulsión del mensaje; el contenido especifico y la programación que nos ofrece el medio.
2) Comunicador y el medio: Hay que tener en cuenta que cada medio de comunicación tiene unas peculiaridades y condicionantes técnicos y esos dos factores son los que establecen limites en el proceso de comunicación. A esto es a lo que Maletzke denomina la compulsión del medio.
3) Comunicador y receptor: Las relaciones entre ambos son muy amplias y complejas. Maletzke las clasifica:
• Funciones representativas del consumidor en la comunicación social. Emisor y receptor no se intercambian, sus roles están prefijados y no hay posibilidad de intercambio. Maletzke ve en el comunicador a una especie de líder, de orientador.
• La imagen del receptor que tiene el comunicador. El comunicador tiene una imagen del destinatario que le condiciona inevitablemente.
• Contactos del receptor con el comunicador. Partimos de la base de comunicación unilateral pero esto no quita que existan contactos entre ambos, contactos que inciden inevitablemente.
• Se produce una imagen del comunicador por parte del receptor. Personalización de lo que vemos en la figura que la representa.
• Nivel de referencia del receptor frente al comunicador. Ej: La TV nos parece más próxima.
• Relaciones emocionales del receptor con el comunicador, como receptores y respecto al comunicador, establecemos relaciones internacionales.
• Idea de comunicador como ídolo o líder. Son ideologías que señala Maletzke que pueden representar los comunicadores para el receptor.
• Identificación y proyección. La identificación consiste en la asunción de las circunstancias del sujeto al propio individuo. En la proyección se consigue que el resto vea el mundo de manera que el individuo considere en función de sus propias características.
• Las funciones de prestigio, credibilidad, sugestión, influencia. Cada una de estas características en el comunicador sirven para medir su influencia en el receptor.
4) Relaciones entre el mensaje y el medio. El mensaje se concreta a través de un medio. El propio Maletzke admite que tanto el mensaje como el medio y su relación no tiene apenas repercusiones psicológicas. En este punto lo que importa son las características técnicas del canal.
5) Receptor y mensaje: 2 problemas, las funciones del mensaje respecto al receptor y los procesos psicológicos que aparecen en esta relación entre mensaje y receptor
Funciones del mensaje respecto al receptor : Maletzke considera que el receptor es activo respecto a los mensajes. Con estos mensajes, intentamos seleccionar entre los contenidos de los medios aquello que nos produce más satisfacción. Los mensajes han de desempeñar una función para el receptor. Una de las características de los medios según Maletzke, es la creación de un mundo de ficción (busca de necesidades insatisfechas) El contenido de los medios de comunicación sirve como elemento de las relaciones interpersonales
Los procesos psicológicos que surgen en la relación entre mensaje y receptor: Maletzke distingue tres fases;

• Fase pre-comunicativa
• Fase comunicativa
• Fase Post-comunicativa

CONDICIONAMIENTOS DEL MEDIO.
-Cada medio de comunicación genera nuevas concepciones de percepción. “Grado de libertad en nuestra conducta como consumidores”( el cine y la TV dan menos libertad)
-Grado de libertad respecto al tiempo de consumo. Hay medios que nos dan mas libertad respecto al tiempo (periódico) y otros menos (TV), aunque ahora existan nuevos avances que ponen en duda esto, como la grabación.
-La situación espacial. El lugar donde comunicamos los mensajes de los medios.
- La situación social. Ej: La TV mantiene un vinculo mas colectivo mientras que el periódico es mas individual.
- El directo o el diferido, lo que condiciona nuestro consumo.
Imagen que tenemos de los medios
Depende en gran manera de la función social que desempeñan los diferentes medios de comunicación. Atribuimos a cada medio un papel. Otro aspecto sería el prestigio y la credibilidad de los medios. Cuanto mas prestigio otorgamos a un medio mas nos influencia.
Ventajas y críticas del modelo
• Como ventaja decir que es la 1ª vez que se realiza un estudio serio sobre las interacciones que se producen entre los elementos de la comunicación.(dos elementos) Es un estudio exhaustivo y serio desde la psicología. Es un modelo europeo.
• Criticas: Es un modelo muy exhaustivo y amplio, con gran cantidad de variables, lo que lo hace poco útil y operativo.


* Modelo de la Comunicación de Miguel Rodrigo Alsina.

A mediados del siglo XX se hizo más patente la necesidad de los estudios de la comunicación intercultural, que se iniciaron en los Estados Unidos. En las sucesivas décadas distintos movimientos sociales y políticos impulsaron estas investigaciones. Los estudios de comunicación intercultural estuvieron muy condicionados por sus inicios, en los que se partía de los análisis de la comunicación interpersonal. Así la mayoría de la producción norteamericana corresponde a la comunicación intercultural interpersonal. Aunque este ámbito de estudio plantea problemas metodológicos y espistemológicos e incluso su delimitación sigue estando todavía sometida a debate, hay que destacar que ya ha dado lugar a numerosas investigaciones. En este artículo se hace la propuesta de construcción de un campo de estudio de la comunicación intercultural más integrado. Por un lado, cada día son más claras las interrelaciones entre la comunicación interpersonal y la mediada. Por otro lado, la relaciones entre comunicación y cultura son obvias en la comunicación intercultural. Para trabajar en este sentido se propugna utilizar el concepto de identidad como puente entre la comunicación intercultural interpersonal y la comunicación intercultural mediada.


Los inicios de la comunicación intercultural
Durante la época colonial la idea propugnada era la asimilación de los indígenas a la cultura de la potencia colonizadora. Después de la Segunda Guerra Mundial, con los procesos de descolonización se produjo un cambio. Desde occidente se trataba de conocer la cultura de distintos pueblos para poder comunicarse y, fundamentalmente, para negociar con ellos.
La creación de la Sociedad de Naciones (1920) y, sobre todo, de la ONU (1945) y otras organizaciones internacionales (Organización Mundial de la Salud, Banco Mundial, UNESCO, etc) puso claramente de manifiesto la necesidad de comunicación entre los distintos pueblos y culturas. Los Estados Unidos como potencia hegemónica de la época, y dentro del contexto de la guerra fría, estaba muy interesada en cimentar su influencia exterior. Así pues, la comunicación intercultural era un instrumento estratégico de importancia evidente.
Uno de los pioneros, en los años 50, de la comunicación intercultural fue el antropólogo norteamericano Edward T. Hall. De hecho, donde se utilizó por primera vez la expresión "intercultural communication" fue, en 1959, en su libro The Silence Language.
En los años 60, en los Estados Unidos, la necesidad de este campo de estudio recibió un doble empuje. Uno endógeno fue propiciado por la reivindicación de algunas minorias de su propia cultura, como es el caso de los afro-norteamericanos. El otro, inicialmente exogóno, tuvo su origen en las guerras en el sudeste asiático que supuso no sólo un contacto con las culturas de estos países, sino también que una gran cantidad de personas de Camboya, Laos y Vietnam se refugiaran en los EE.UU. A estos flujos migratorios hay que añadir los de los países latinoamericanos.
En los años 70, en los Estados Unidos (Gudykunst,1985) la comunicación intercultural se fue consolidando como una disciplina académica (Hoopes,1977), aunque pronto en muchos países también se iniciaron estudios en este campo (Shuter, 1985). A principios de esta década la Speech Communication Association creó una comisión para estudiar la International and Intercultural Communication, que a partir de 1974 inició una publicación anual. Estos orígenes han hecho que en este campo se potenciara enormemente los estudios de comunicación interpersonal en detrimento de la comunicación de masas. De hecho, en muchas definiciones de comunicación intercultural sólo se tiene en cuenta la comunicación interpersonal, por ejemplo: "Los estudios de comunicación intercultural pretenden comprender que sucede cuando los seres humanos de diferentes culturas se reunen, interactuan e intentan resolver los problemas en distintas interrelaciones." Casmir y Asuncion-Lande (1989:278).

Delimitación del campo de estudio
en los años 80, a partir de una aproximación pluridisciplinar, se empieza a ver la necesidad de coordinar las distintas investigaciones para perfilar mejor el campo de estudio. Así, Gudykunst (1987: 848) establece cuatro diferentes áreas de estudio:
a) La "comunicación intercultural" es la comunicación interpersonal entre pueblos con diferentes sistemas socioculturales y/o la comunicación entre miembros de diferentes subsistemas (por ejemplo grupos étnicos) dentro del mismo sistema sociocultural (Gudykunst y Ting-Tooney,1988).

b) La "comunicación transcultural" (cross-cultural) es la comparación entre formas de comunicación interpersonal de distintas culturas. En este caso no se trata de analizar las interrelaciones, sino simplemente comparar las diferencias entre las propias formas de comunicación de cada cultura (Brislin,1986).

c) La "comunicación internacional" hace referencia a los estudios de las relaciones internacionales en el ámbito de la comunicación de los mass media. Desde la perspectiva de la política económica de los medios se trataría el orden internacional de la información y la comunicación (Hamelink,1994).

d) La "comunicación de masas comparada" se centra tanto en el tratamiento diferenciado de la información de un mismo acontecimiento en medios de distintos países, como en los efectos que tiene un mismo tipo de programa en cada país (Blumler, McLeod y Rosengren,1992).

Esta clasificación puede ser útil para dibujar el escenario de los estudios norteamericanos sobre la materia. Podría decirse que el mayor volumen de la producción estadounidense corresponde a la denominada anteriormente "comunicación intercultural" y decrece progresivamente en las siguientes. Como señalan Korzenny y Schiff (1992:7) hay muy pocas obras que hayan tratado el tema de los efectos de los medios de comunicación a través de las culturas.
También quisiera comentar que la diferenciación entre "comunicación internacional" y "comunicación de masas comparada", aunque pueda ser operativa, puede propiciar la disgregación de los estudios de la comunicación de masas. Como señalan Gandy y Matabane (1989:319) la teoría de los efectos de los medios de comunicación no puede olvidar el entorno político y económico en el que se producen y distribuyen estos discursos.


Los estudiosos de la comunicación tienen cada día más claro la sinergia de cualquier proceso comunicativo. Ni la comunicación mediada puede no tener en cuenta la comunicación interpersonal, como hemos visto, ni la comunicación interpersonal puede estudiarse sin tenerse en cuenta el contexto cultural y mass mediático. Como señala Prosser (1977:128) muchos autores han considerado que el diálogo entre culturas se situa a nivel de la comunicación interpersonal, ignorando el importante papel de los medios de comunicación. No se ha tenido suficiente en cuenta que muchas de las imágenes e ideas que tenemos sobre culturas remotas han sido suministradas por los medios de comunicación.
La comunicación intercultural es un ámbito privilegiado para resaltar las interrelaciones entre la comunicación interpersonal y la mediada. Por un lado, en la comunicación intercultural se parte del principio de la dificultad o imposiblidad de comunicación entre los implicados. "El proceso básico empieza con la percepción de las diferencias que sugiere que los participantes a menudo no comparten normas, creencias, valores y ni tan siquiera modelos de pensamiento y conducta." (Casmir y Asuncion-Lande,1989:283). En la comunicación intercultural no puede presuponerse que lo que pretende comunicar el emisor sea lo que intreprete el receptor. Es decir, en la comunicación intercultural mediada se pueden dar contextos de recepción muy dispares y que nada tengan que ver con el contexto de producción del mensaje. Muchos programas producidos en los Estados Unidos han dado lugar a muy distintas interpretaciones en algunos países. Por esto es importante tener en cuenta la comunidades interpretativas y los contextos de recepción. Es decir, en los estudios de comunicación intercultural son patentes las relaciones entre la comunicación mediada y la interpersonal.
Por otro lado, la comunicación intercultural pone en relación dos conceptos que van intrínsecamente unidos como son comunicación y cultura. Servaes (1989:385) afirma que el concepto de cultura ha sido virtualmente ignorado en el debate de la comunicación. Esta afirmación debería ser convenientemente matizada, ya que hay que recordar la corriente de los Cultural Studies. Sin embargo, creo que hay que aceptar que quizás en los estudios de comunicación no se ha prestado la suficiente atención a la cultura. Durante muchos años gran parte de los estudios de la comunicación tuvieron como soporte científico el modelo de la teoría matemática de la comunicación, que primaba la idea de transmisión de mensajes, o la teoría funcionalista, que estudiaba los efectos pero sin conectarlos con otras prácticas culturales. En la comunicación intercultural interpersonal o mediada es evidente que comunicación y cultura están indisolublemente interrelacionadas.

Por último quisiera apuntar que quizás fuera más asequible empezar a trabajar con algunos conceptos concretos para ir poco a poco perfilando las teorías que nos permitieran comprender la comunicación intercultural como un fenómeno global. Por ejemplo, un concepto entorno al que fácilmente puede construirse un campo de estudio integrado es el de identidad. Como señala Fitzgerald (1993:2) el concepto de identidad puede ser un puente entre los estudios de comunicación interpersonal y de masas. Aunque este concepto parece estar más próximo a la comunicación interpersonal no se puede ignorar la influencia de los mass media en los procesos de identificación. Los discursos de los medios de comunicación proporcionan modelos de identidad a diferentes niveles, personales, profesionales, subculturales, culturales, etc. Estos modelos que se muestran a los espectadores les ayudan a formar o a renegociar su identidad. En relación a la comunicación intercultural es bastante claro que los medios de comunicación son uno de los principales constructores de los estereotipos culturales y de la identidad cultural, que aunque es un concepto polémico (Hamelink,1989), va a ser una de las claves de bóveda de los próximos estudios de comunicación intercultural (Parés,1991).


Bibliografía

• Elrincondelvago.com

• www.ehu.es

• Wikipedia.com

martes, 3 de noviembre de 2009

DENOTACIÓN, CONNOTACIÓN Y MÓDULO ACTANCIAL

DENOTACIÓN Y CONNOTACIÓN

• Denotación: La denotación básicamente es la relación entre una palabra y aquello a lo que se refiere.
• Connotación: La connotación está en función de determinadas experiencias y valores asociados al significado.

Dentro de la gramática encontramos el criterio semántico que se refiere a las significaciones, denotación y connotación de los signos en el lenguaje. Del cual podemos decir que todo signo tiene designado, pero no todo signo denotado. Cualquier cosa que usemos como signo, sin excepción, significa algo. Sin embargo, no siempre eso que es significado por el signo, tiene o tuvo existencia concreta. Puede ocurrir, como de hecho ocurre, que el contenido de ese signo sea una construcción de alguna o algunas personas con o sin un fin específico. Por ejemplo, “centauro” o “unicornio” son signos que no tuvieron ni tienen algo concreto que significar, y no por eso decimos que no significan nada.

Sin denotado o referente (aun cuando estos dos conceptos tienen o se aplican en semiótica de modo diferente, nosotros no usaremos aquí esa distinción y los tomaremos como equivalentes).
Tener denotado implica que puedo reconocer el referente; es decir, el objeto, el hecho o la circunstancia a la que el signo hace referencia. ¿Por qué es importante esta distinción? Sencillamente, porque con los signos se construyen lenguajes (lenguaje verbal, escrito, visual, publicitario, cinematográfico, matemático, etc.). Con los lenguajes se cumplen distintas funciones: se puede informar (o desinformar), se puede divertir, se puede ordenar, se puede expresar sentimientos, se puede decir la verdad o se puede engañar.

Podemos distinguir cuándo un signo o un conjunto de signos (una palabra, un texto, una imagen) se refieren a un objeto que realmente existe, o cuándo un signo no hace más que asignar un contenido sin referente. Designar es expresar el contenido y no el referente. Sin embargo, siempre que designamos el contenido de un signo, invariablemente le añadimos nuestras propias connotaciones, que en cualquier caso están condicionadas por el medio en el que vivimos.

Veamos un ejemplo típico. Normalmente los sectores medios y altos de la sociedad hacen una valoración de los sectores populares de acuerdo con su forma de vida (también los sectores medios y altos de acuerdo con sus propios condicionamientos, sólo que el peso y la incidencia que estas valoraciones pueden tener y la difusión que pueden alcanzar es tan escasa, que no alcanzan a gravitar en el conjunto).

La denotación nos permite construir premisas inciertas e hipotéticas. Por ejemplo, cuando observo que en un cenicero hay un cigarrillo apagado, pero del que todavía sale humo, presumo que alguien estuvo en ese lugar un instante antes. Esa presunción la obtengo por una abducción del tipo: “Aquí no hay nadie. Sin embrago, en ese cenicero hay un cigarrillo que fue apagado no hace mucho. Por lo tanto, alguien pasó por aquí hace un instante”. Luego, la inducción y la deducción me permitirán probar o desmentir mi hipótesis. Por eso, la abducción pertenece a la lógica del descubrimiento, mientras que la inducción y la deducción pertenecen a la lógica de la prueba, porque necesitan partir de premisas ciertas, comprobadas o aceptadas, y explicitadas.

En el tratamiento teórico usual, la denotación es definida por su literalidad mientras que la connotación consiste en el valor simbólico. Esta oposición, que se funda en la disyuntiva entre sintagmática y paradigmática, puede ser, primero, profundizada, explorando su sentido y segundo, criticada en base a los desarrollos posteriores de la teoría del discurso.
Que la denotación sea literal significa que se basa en un estrato material y físico, que no es el objeto referencial, sino que el significante. La connotación es más abstracta, no está pegada al significante. El eje de la denotación y connotación no puede basarse en la arbitrariedad.
Si se entiende que la denotación posee un significado cristalizado, fosilizado, como el incluido en los diccionarios, se verá a la connotación como teniendo, en cambio, un significado más socializado, más ligado a los códigos, y a la subconsciencia del hablante. De esta manera, se llega fácilmente a la conclusión que la denotación es más informativa mientras que la connotación es más valorativa.

Los procesos de denotación y connotación deben ser diferenciados, pero, al mismo tiempo, deben ser concebidos como partes de un mismo proceso. En la denotación, la extensión del concepto parecería ser decisiva. En la connotación, lo esencial es la decodificación. Tanto la denotación como la connotación son culturales y en ambas hay emotividad.
La denotación ejemplificaría la función nominativa por excelencia, la referencialidad, con carácter objetivo, puesto que estaría captando el mundo real, mientras que la connotación sería pura subjetividad, dado que no estaría apuntando al ontos existente sino que hacia el interior del lenguaje.
La denotación es el significado primigenio y general de un vocablo, válido para todos los hablantes del mismo idioma, aunque, de hecho, se emplee más en unos lugares que en otros, e incluso no se conozca ni se emplee nunca en determinados sitios. Connotación, en cambio, es un significado específico, que un vocablo tiene para una persona determinada o dentro de unas determinadas circunstancias.
La denotación (la referencia a información de datos explícita) y la connotación (la interpretación más subjetiva de un mensaje basado en códigos ideológicos y culturales).

Ejemplos:

• Denotación.
Lluvia, gotas de agua que caen.

• Connotación.
Lluvia, tristeza, melancolía.


• Denotación.
Perro. Animal


• Connotación.
El Perro ladra sin parar.

• Denotación.
Ratón. Animal Roedor

• Connotación.
El ratón del la computadora se callo y se partió.


El Módulo Actancial es un análisis semántico propuesto por el lingüista francés Pottier, Bernard: Teoría y Análisis en Lingüística. Madrid: Madrid: Gredos, 1992.
Es un modelo que relaciona las categorías semánticas 'entidad' y 'comportamiento' desde el punto de vista de la estructura memorizada por el hablante, y a las que se les asigna papeles temáticos. Entre sus aplicaciones se encuentra el estudio de la oración, puesto que parte de que cada hablante tiene memorizado los módulos verbales, poseedores de características sintácticas y semánticas.

Obviamente, los actantes se manifiestan a través de sustantivos o formas sustantivadas. Así en la oración 'Juan encontró a su hermana que estaba perdida', el módulo actancial sería

Alguien (actante sujeto, papel agente) encontrar (verbo principal, eje del módulo) a alguien (actante complemento directo, papel acusativo).

Ejemplos:

Mi mama compró un carro: El modulo actancial sería; Alguien compró algo.

Mi prima llamo por teléfono: El modulo actancial sería; Alguien comunico algo.

Mañana va a llover: El modulo actancial sería; Alguien dijo algo.


Bibliografía:

 Rincondelvago.com
 Wikipedia.com
 culturitalia.com

martes, 13 de octubre de 2009

CORRIENTES DEL PENSAMIENTO MÁS INFLUYENTES EN LA T.D.L.C

* El funcionalismo: estudia la sociedad sin tener en cuenta su historia (sincrónica); Estudia la sociedad tal y como la encuentra, intentando comprender como cada elemento de la sociedad se articula con los demás, formando un todo y ejerciendo una función dentro de esa sociedad.

Su principal influencia es el sociólogo francés Emile Durkheim que piensa que los hechos sociales determinan los hechos culturales. Los funcionalistas insisten en que la cultura es un hecho social (es un con junto de instituciones) con una función.

El funcionalismo nace como reacción al evolucionismo y al particularismo histórico. Parte del hecho de que la cultura es una totalidad orgánica en las que sus diversos elementos son inseparables (holístico) y que se hayan interconectados, teniendo cada uno de ellos una función específica en el conjunto. La religión, la economía, la producción, los rituales, etc, forman un todo interconectado. De hecho, cuando piensan en una sociedad, la perciben como si fuera un organismo biológico en el que las partes forman un todo.

Del funcionalismo parte una rama representada por Radcliffe-Brown y Evans-
Pritchard llamada el estructural funcionalismo. Estos autores analizan la sociedad basándose en la estructura y la función de los hechos sociales. Con el concepto de estructura establece una analogía de los hechos sociales entre estructura orgánica y estructura social: es un puente entre la biología y la antropología.

Por tanto el concepto de función va ligado al de estructura. La función de una institución de la estructura social es que la totalidad de la vida social funcione. La continuidad y mantenimiento de la función garantiza la continuidad de la estructura.

* El estructuralismo: tiene sus raíces en la lingüística de Ferdinand de Saussure (1857-1913), cuya principal propuesta es que “el lenguaje no es ni una forma ni una sustancia”. Su nacimiento real tuvo lugar en 1955, cuando el filósofo Claude Lévi-Strauss(1908-) (influido por Saussure pero también por los antropólogos y lingüistas estadounidenses y los formalistas rusos) publicó en el Journal of American Folklore un artículo titulado El estudio estructural del mito: Un mito, donde afirmaba que el mito “como el resto del lenguaje, está formado por unidades constituyentes” que deben ser identificadas, aisladas y relacionadas con una amplia red de significados. Así pues, los fenómenos culturales pueden considerarse como producto de un sistema de significación que se define sólo en relación con otros elementos dentro del sistema, como si fuera el propio sistema quien dictase los significados. Todo código de significación es arbitrario, pero resulta imposible aprehender la realidad sin un código.

Es un movimiento heterogéneo que inicialmente aparece como una metodología científica que pretende elaborar teorías objetivas y verificables, a través del control científico a las ciencias del espíritu. En el estructuralismo el hombre pasa de ser sujeto de la historia y de la cultura, a ser objeto que se
conoce por la objetividad y la neutralidad científica, los "estructuralistas" tienden a estudiar al ser humano desde fuera, como a cualquier fenómeno natural, y no desde dentro, como se estudian los contenidos de conciencia

Para el estructuralismo la noción fundamental no es el sujeto sino la estructura, la relación. Los hombres, como las piezas de ajedrez no tienen significado y no existen fuera de las relaciones que los constituyen y especifican su conducta. El hombre, un ser inmerso en estructuras psicológicas, económicas y sociales pierde su sentido como “yo”, “conciencia” o “espíritu”.

Actualmente el estructuralismo sigue planteando al hombre como un ser potencial, y a la vez objeto de conocimiento, a partir del cual se sigue dando el despliegue de las ciencias, puesto que es el único que cuestiona y modifica las estructuras.

* Pensamiento critico: Las críticas de Marcuse a la sociedad capitalista (especialmente en su síntesis de Marx y Freud, Eros y la civilización, publicado en 1955, y su libro El hombre uni-dimensional, publicado en 1964) resonaron con las preocupaciones del movimiento izquierdista estudiantil de los 60. Debido a su apertura a hablar en las protestas estudiantiles, Marcuse pronto vino a ser conocido como «El padre de la Nueva Izquierda» (término que él rechazaba).
La crítica fundamental que realiza Marcuse a la sociedad moderna, desarrollada en "El hombre unidimensional", es que el sujeto unidimensional es víctima de su propia impotencia y de la opresión continua de un método de dominación más complicado de lo que Adorno y Horkheimer imaginaron. Esta es la concepción del poder por la que Marcuse se considera como puente entre la primera y la segunda generación de la escuela de Frankfurt. Esta crítica implica que la sociedad moderna es capaz de asimilar cualquier forma de oposición que surja al interior de sí misma, y por tanto no existe ningún movimiento individual ni colectivo capaz de oponérsele o de socavar sus raíces socioeconómicas.

El motivo de esta asimilación, según Marcuse, consiste en que el contenido mismo de la conciencia humana ha sido fetichizado (en términos marxistas) y que las necesidades mismas que el hombre inmerso en esta sociedad reconoce, son necesidades ficticias, producidas por la sociedad industrial moderna, y orientadas a los fines del modelo. En este contexto, Marcuse distingue entre las necesidades reales (las que provienen de la naturaleza misma del hombre) y las necesidades ficticias (aquellas que provienen de la conciencia alienada, y son producidas por la sociedad industrial). La distinción entre ambos tipos de conciencia sólo puede ser juzgada por el mismo hombre, puesto que sus necesidades reales sólo él las conoce en su fuero más íntimo; sin embargo, como la misma conciencia está alienada, el hombre ya no puede realizar la distinción.